La Peña “Er 77”, el espíritu de la Feria de Abril

La Peña “Er 77”, el espíritu de la Feria de Abril

Por: Ignacio Cáceres Dastis

La Feria de Abril de Sevilla guarda muchas historias en los más de 150 años que tiene de vida. Muchas de ellas tuvieron lugar cuando el recinto del Real estaba todavía en el Prado de San Sebastián. Desde el nacimiento de la portada hasta el trato de ganado, uno de los aspectos nacientes de la fiesta fue la creación de las casetas. La Peña ‘Er 77’, una peña humorística en la que cabía todo, fue una de las casetas que crearon sensación en el Prado de San Sebastián.

Esta famosa peña ya aparecía en los textos de Núñez de Herrera durante los años 30. En ellos relataba anécdotas como “El polizón de la caseta”, un desconocido que se coló en la caseta y terminó durmiendo “la mona” con dos botellas en forma de ciriales.

Humor durante todo el año

La peña tiene su origen en 1926 y se instituye al año siguiente. Su nombre procede del número de la parcela que le asigna para poner su caseta. La Peña “Er 77” era conocida no solo por su vida en el Real, sino por todo el contexto que la rodeaba. Por ejemplo, muchos conocen la anécdota para transportar un enorme piano a la caseta. Por el camino, los 10 hombres hacían relevos y se refrescaban con “mollate”, nombre castizo del tinto. Tras el piano iba un carro para llevar el vino y dejar a los ebrios socios en sus casas.

Del piano al ratonódromo

La Feria de la Peña “Er 77” no tenía desperdicio. Con la caseta ya montada, la víspera del inicio los socios se iban a la antigua calle Oriente, actual calle Luis Montoto, para comer y ponerse “morados” y de ese color llegar a la Feria. En la propia caseta se ambientaba con un pozo en el que había mollate y en la trastienda se disponían camastros, para los que se pasaban de la raya con el vino pudieron dormir la mona.

Dentro de las actividades de la caseta las había de todo tipo. Una de ellas el ratonódromo, donde roedores rescatados de las trampas de varios comercios del centro competían en el mencionado circuito.

El Marqués de Cabriola era el líder de la Peña “Er 77” y cuando éste falleció en 1959 la caseta fue a menos. No obstante en la memoria de muchos todavía queda el humor y las locuras de esta Peña que encarnaba perfectamente el espíritu de la Feria de Abril.